La asociación EL PERRO QUE LADRA festejó 10 años de actividades en 2019 y celebró el éxito de su principal evento : la 7ª edición del Panorama del Cine Colombiano. El 2020 ha sido un año que ha sacudido nuestras bases. Muchos de ustedes, fieles asistentes de nuestro Panorama, se preguntarán qué hemos estado preparando a lo largo de estos meses. Y bien, durante este tiempo sin precedentes, la sensación de quietud y de tempo expandido nos permitió como colectivo refugiarnos en el CINE, conectarnos a través de él, reflexionar y debatir largamente con el objetivo de mantener, para ustedes, este precioso vínculo que nos une. El afiche de este 8.° festival, realizado por la artista ERRE, ilustra nuestro sentir durante la preparación de esta edición, sumergidos en un contexto que nos invitó a repensar nuestra relación con el tiempo y con el cine como lugar de encuentro y celebración. Hemos trabajado con la misma ilusión de un botánico, compartiendo la emoción del que observa, encuentra y recoge tesoros. Una selección de obras, inspiradas en el universo vegetal y espiritual de nuestro tótem animal, el oso perezoso. Así, a pesar de un camino lleno de nuevos obstáculos, nuestro Panorama nº 8 les propone, a modo de herbario cinematográfico, una selección de obras cuidadosamente elegidas de la rica producción colombiana. Por un lado tendremos películas-raíces, arborescentes y leñosas que nos conectan con los cuestionamientos profundos y persistentes de nuestra cinematografía. ¿Qué vemos? ¿Cuál es lugar del cine frente a las realidades actuales? ¿Cómo estas imágenes influyen en la memoria y los imaginarios colectivos?  Por otro lado presentaremos películas-lianas, versátiles y móviles que se deslizan por los meandros urbanos dando a conocer ese ardor de la juventud actual. Estas obras, constituyen pasarelas, van de ciudad en ciudad, registrando relatos donde la violencia convive con la esperanza y el regocijo. Por su frescura y su voluptuosidad, las películas-frutas, carnosas como una baya o una drupa, los harán viajar por un mundo de tonalidades múltiples. ¿Cómo y de qué manera se escoge una cadencia, un formato, una imagen? ¿Cómo determinar el tiempo del relato? ¿Existe un tiempo propio del relato íntimo? Acompañar esta cinematografía es interrogarse, tomar riesgos y confrontarse con dilemas diversos. Esta selección, imaginada este año por un grupo ampliado y renovado, se inscribe en un momento de reafirmación de nuestro oficio de mediadores y de nuestra voluntad de existir como colectivo. Déjense sorprender por este herbario cinematográfico y emprenda con nosotros un viaje que, año tras año, reúne a espectadores y aventureros de París e Île-de-France. ¡Los esperamos!